¿Alguna vez has sentido la necesidad de tener un espacio personal de trabajo en casa?... Yo también, y estoy seguro que todos en algún momento hemos pensado en algo así. Qué tal si te dijera que puedes fabricar tu propio escritorio en casa, con pocas herramientas y un diseño funcional y moderno; ¿te animarías a hacerlo?
En esta serie (Escritorio empotrado Vol. 1, 2, 3, 4) encontrarás el diseño de un escritorio empotrado que puedes fabricar tú mismo, en casa. Empezaremos con un boceto (Vol. 1) y hablaremos de las funcionalidades que buscamos en este diseño; después desarrollaremos el modelo digital en SketchUp (Vol. 2) y ahondaremos un poco en este tema, considerando siempre el diseño a partir de un punto de vista de fabricación; luego, prepararemos el diagrama de corte y el diagrama de ensamble (Vol. 3 y 4), utilizando el modelo digital previamente desarrollado; por último, encontrarás algunas imágenes del proyecto terminado.
¿Ya estás motivado? Pues, entonces… ¡Diseña y crea!
El boceto
Este escritorio lo hice para mí, porque como lo comenté al inicio del artículo, yo también sentía la necesidad de tener un espacio personal de trabajo. Y es que en casa, tenemos un estudio en donde trabajamos prácticamente todo el día, así que era obligatorio contar con un espacio ex profeso para tal fin.
Considerando esto, te platicaré las características que tiene el escritorio y las razones por las que decidí diseñarlo así. Sin embargo, es importante que tomes en cuenta, que puedes (y de hecho, te invito a que lo hagas) hacer las modificaciones correspondientes, para que el diseño se adapte a tus necesidades. Al final, esa es la intención de todo esto, tener un espacio personalizado que de verdad te ofrezca soluciones, y no sea sólo un mueble que estorbe más de lo que ayuda.
¿Por qué empotrado?
La primera característica, de la que estaba seguro sobre este escritorio, es el hecho de que no tuviera patas, pues todos los muebles que llegan al suelo, generan siempre una sensación de volumen extra, aunque incluso no sean tan grandes. En contraste, los elementos empotrados, crean la impresión de ser menos voluminosos y ofrecer más amplitud en los espacios. Considerando que el estudio que tenemos en casa no es grande, esta característica es fundamental como punto de partida, ¿no crees?
Diseño simple y funcional
Si estás familiarizado con los proyectos que hacemos en Madera y Vida, sabrás que los diseños simples y funcionales son nuestros favoritos, y en este caso no podía ser la excepción. Solamente una superficie de trabajo de 120x50cm y un único cajón, es todo los que conforma a este mueble. ¿Puedes imaginarte el objetivo de este único cajón?... No, no es un cajón convencional para enseres de oficina; se trata de un compartimento especial para la impresora. ¿Recuerdas que en el artículo Diseña y Crea comentamos que parte fundamental de los proyectos de Madera y Vida son los diagramas de corte y de ensamble? Pues, como lo podrás imaginar, para cada proyecto es necesario imprimir esta información, para llevarla al taller y trabajar de acuerdo al diseño elaborado. Así que, la impresora, como herramienta básica de trabajo, debía tener un espacio especial, cómodo y accesible; y nuestra propuesta de diseño para estos requerimientos, fue precisamente este cajón.
Diseñando el cajón
En principio, la forma y la función de este cajón son iguales a las de un cajón regular, con únicamente dos diferencias que lo convierten en un cajón especializado; el costado derecho abierto y la posición de las correderas.
La idea principal del cajón es poder usar la impresora ahí mismo (dentro del cajón), así que cuando se necesite imprimir, sólo abres dicho cajón e imprimes. A partir de este concepto es que la pared lateral derecha del cajón no existe (a diferencia de un cajón convencional, que está totalmente cerrado), con el objetivo de poder desplegar la charola de alimentación de papel y la solapa de salida y, al mismo tiempo, tener fácil acceso a ambas.
Como consecuencia de la forma especial del cajón, las correderas, que tradicionalmente se colocan a ambos lados del mismo, tendrán ahora que colocarse de otra manera. La solución es colocar ambas correderas del lado izquierdo, una lo más arriba posible y la otra lo más abajo posible, para darle al cajón la mayor estabilidad, que ciertamente se ve afectada por el arreglo especial de las correderas.
El concepto de diseño simple incluye la ausencia de cualquier manija para la apertura y cierre del cajón, así que para poder usarlo, a la tapa se le hará un corte en diagonal (específicamente de 34°) para poder tener una superficie con la que podamos abrir el cajón al colocar los dedos de la mano.
Hemos terminado el boceto considerando todas las características que queremos agregar al diseño del escritorio. Recuerda que este primer paso es fundamental para el diseño y fabricación de cualquier proyecto. Nadie puede negar que, cuando tiene una idea, lo primero que hace es tomar papel y lápiz y trazar un boceto de la misma, sin importar de qué se trate. Así que en nuestro caso, hicimos lo propio y hemos concluido nuestra primera etapa de diseño y creación.
Te invito a comentar el artículo, a darle “me gusta” y a compartirlo con tus colegas y amigos, tu apoyo es muy importante para la realización de estos proyectos. Además, sigue de cerca el blog para estar al pendiente cuando el Vol. 2 sea publicado.
Muchas gracias por leerme.
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¡Diseña y crea!